Etimológicamente hablando, se entiende por “Skené”; una humilde construcción que permitia a los sacerdotes de la antigua grecia cambiarse de indumentaria para los diferentes roles en los rituales dionisíacos. Pronto, a la Skené se le agregó un elemento anterior para aumentar la capacidad actoral, denominado “Pro Skené” o Proscenio.
Backstage salvando las distancias.
De aquel tiempo a esta parte, dos mil quinietos años de interpretaciones, he aqui sus vicisitudes.
Santiago Barreiro.