domingo, 15 de noviembre de 2009

Uso y abuso


Jugar a conservar el medio ambiente y la biodiversidad del mundo en que vivimos muchas veces puede sonar hipócrita; en la tierra vivimos, de la tierra vivimos.
Madera y papel, restos fósiles y combustible, arena y paredes; elementos imprescindibles para el ser humano desde la concepción misma hasta parte.
Cuando hablo de "hipocresia ambientalista" me refiero netamente al casi nulo porcentaje de aquellos que pueden o quieren prescindir de ciertos lujos o necesidades cotidianas (lease lavarse el orto, leer o fumar, vivir en cuatro paredes, etc etc) y sin embargo se ponen la camiseta a medias, leen la editorial de la National Geographic y cortan algun puente siempre y cuando no la mueva Messi de visitante.
Todos formamos parte y hacemos uso y abuso de los elementos que natura provee, por esto es que no pretendo ponerme en la postura "greenpeace'iana" barata, pero si predicar el concepto de la balanza, del equilibro (no precisamente del que habla la formula nacionalista), el concepto que no todo es negro o blanco, que existen mas de 200 tónos de grises, que se puede regularizar.
Existen recursos y entre ellos alguno que conserve la costa de la que tantos viven, o bien donde tantos se rascan (y no me excluyo) 15 dias al año.
La intendencia de Rocha señala ciertos puntos de extracción de arena para la comercialización de bloques para construcción, pero sin embargo no parecen ser suficientes o lo suficientemente cómodo para aquellos que tiene que extraerla. Consecuencia de esto la imágen de arriba.
No es denuncia para quienes viven de esto, sino para el organo regulador de ciertas actividades que al parecer no logra encaminar, balancearlas y por tanto no logra promover conscientemente el uso regulado de las mismas. Y esto es, comprometerse progresivamente, a que el hecho de vivir de la tierra, no opaque el derecho individual personal y ajeno, presente y porvenir, de vivir en la tierra.

Santiago Barreiro 15-11-2009